El Arte del Poder. La Real Armería y el Retrato de Corte

Armadura del Siglo XVI
Hasta el 23 de Mayo se podrá visitar en el Museo del Prado la exposición “El arte del poder. La Real Armería y el retrato de corte” en las salas A y B de la ampliación del Museo, por primera vez se reunirá piezas de la Real Armería junto a los retratos de corte que posee el Museo del Prado. La muestra permaneció expuesta en la National Gallery of Art of Washington desde el 28 junio a 29 noviembre 2009. El Prado pone en escena las piezas de la Real Armería de Madrid cotejando las obras con los retratos de corte entre los siglos XVI y XVIII.
Considerada como una de las más importantes del mundo en su género, la alta calidad de sus fondos, procedentes de los mejores talleres del renacimiento alemán, italiano y flamenco, se explica por el dominio territorial de la corona española durante el siglo XVI e inicios del XVII sobre una parte importante del territorio europeo. La colección fue una decisión del rey de España Felipe II -continuada por sus sucesores-, a partir de la armería de su padre, Carlos V y de las de sus antepasados.
Dentro del mundo ideológico de la Edad Media y del Renacimiento, las armas adquieren pronto un carácter simbólico, que refleja todo un sistema de normas y actitudes del poder militar de la nobleza y del mundo caballeresco de la época, así como la mentalidad y las principales actividades de la vida cortesana europea entre los siglos XV y XIX.
En el Renacimiento y Barroco, los caballeros europeos gustaban ser representados con armadura, como forma de identificación con unos ideales y costumbres que los diferenciaban del resto. Algunas de ellas, como las de parada o las que utilizaban para las justas y los torneos tenían una decoración característica, y reflejaban la moda del momento.
Hasta principios del siglo XVII, las armaduras que aparecen en los retratos pertenecían a miembros de la casa real y estaban relacionadas con acontecimientos de su vida, tanto públicos como privados. A partir del XVII, el abanico se amplía, otros personajes entran en escena y las armaduras sirven para representar otros temas, entre los que se encuentran los de orden mitológico o histórico. Tiziano, Rubens, Velázquez, Van Dyck, Sánchez Coello, Pantoja de la Cruz o Gaspar de Crayer, entre otros, son los pintores que llevan a cabo los retratos de la época.
La exposición busca la confrontación directa entre los fondos de la Real Armería, con los retratos y otros cuadros de diversa temática en los que aparecen representados. Comienza con una introducción a la historia de la Real Armería; para seguir con los antecedentes de la aparición en España del retrato de corte en armadura y los cambios que supuso la llegada a España de los Habsburgo, sobre todo en lo referente a las usos caballerescos. Seguidamente, se presentan diversos fondos de la Real Armería junto con algunos tapices, que muestran al público la importancia simbólica de las armas de lujo, transmitiendo la imagen del poder que se encuentra en la propia razón de ser de estas armaduras. Es cuando este tipo de retrato se consolida y difunde. En el siglo XVII continúan los modelos y se producen cambios a partir del segundo cuarto de siglo. Termina la muestra con el análisis del término del influjo, a finales del siglo XVIII, de la Real Armería sobre este género pictórico y su desaparición.

Álvaro Soler del Campo, conservador jefe de la Real Armería , ha querido dar un enfoque absolutamente moderno a la exposición. Para él esta selección de trajes de guerra, es una colección de alta costura a la que sólo tenían acceso los más poderosos.
Su evolución fue paralela al retrato de Corte y los mandatarios pasaron a la posteridad con unas armaduras en las que junto al bronce, la madera o el cuero, no se ahorraba en metales preciosos. Los motivos decorativos eran acordes a la pompa de los grandes de la corte y se inspiraban en los dioses imperiales romanos.
Armas de lujo
La exposición cuenta cómo las armerías se crearon para albergar las armas de lujo de la monarquía y de la nobleza. Desde finales del siglo XV y durante el XVI, esas armas alcanzaron su mayor consideración ya que eran obras exclusivas de arte que daban a conocer al mundo el poderío del propietario.
Pero fue con el emperador Carlos V con el que creó una armería única en todo el mundo por su calidad.
El espacio más deslumbrante es el dedicado Carlos V, a caballo en Mühlberg, de Tiziano,junto a la impresionante armadura ecuestre del emperador, realizada por Desiderius Helmschmid, uno de los armeros más importantes del siglo XVI. La sala se completa con el gigantesco tapiz titulado Las revista de las tropas en Barcelona, segundo paño de la serie La conquista de Túnez encargada por Carlos V. El recorrido sigue con salas es las que retratos de la monarquía realizados por Rubens, Tiziano o Velázquez se miden a las armaduras hechas la familia Helmschmid y Wolfgang Grosschedel.
La segunda de las secciones plantea el cambio de actitud de Felipe II hacia la imagen armada proyectada hasta entonces. El gusto del rey se inclinará por la imagen clásica a la romana de connotaciones heroicas o por el vestido de corte excepto en las composiciones relacionadas con la batalla de Lepanto. Estos conceptos se ilustran con los Juegos de parada de Felipe II, una armadura de parada en paralelo a la escultura de Leone Leoni y la Celada de Alí Bajá, trofeo de la batalla de Lepanto junto a la obra de Tiziano encargada con motivo de esta victoria.

La tercera sección, bajo el título La Real Armería en la pintura de corte del siglo XVII, muestra las diferentes fases por las que transcurre la relación entre los fondos de la colección de La Real Armería y el retrato cortesano.
Para finalizar, el recorrido aborda la llegada de Felipe V, monarca que aunó el gusto francés del retrato armado y la tradición española de los Austrias.


Andrea Palladio Los Cuatro Libros de la Arquitectura


Alzado y Planta de la Villa Rotonda (Vicenza) de Andrea Palladio
Villa Capra, conocida también como Villa la Rotonda, es un palacio campestre de planta central diseñado por Andrea Palladio y construido a partir del año 1566 en las afueras de la ciudad de Vicenza en Italia.
Se trata de un nuevo tipo de edificio pensado con criterios de simplicidad y simetría absolutos.
En esta villa, Palladio puso en práctica la concepción de la villa clásica como construcción de planta centralizada. El cuerpo del edificio es un cubo dentro del que se inscribe una sala circular, rotonda, alrededor de la cual se agrupan las diferentes estancias cuadrangulares. En cada una de las caras del cubo sobresale un pórtico acolumnado, de orden jónico y con un amplio frontón, que da a la planta figura de cruz griega.
Amplias escalinatas, delimitadas por muros laterales, conducen a los pórticos que sobresalen del cubo. Un estrecho pasillo abovedado conduce, desde cada una de las cámaras, al espacio central de planta circular, cuyo diámetro equivale a la anchura del pórtico.
El centro de la sala lo marca la figura de una cabeza de león incrustada en el suelo, en medio de una circunferencia con radios rojos y blancos. Esta sala central se encuentra cubierta con una magnífica cúpula de media naranja.
Tanto la disposición de la planta como la vista exterior son totalmente simétricas y muestran una concordancia perfecta, las cuatro fachadas son iguales, tienen exactamente las mismas proporciones y recuerdan a los templos de la Antigüedad clásica con una escalinata y un peristilo jónico.
Palladio mezcla diferentes elementos clásicos creando un nuevo tipo de edificio. Ante la existencia en la Roma clásica de palacios y iglesias, el arquitecto adapta las normas antiguas a las nuevas estructura, lo que le lleva a crear formas muy personales, monumentales, elegantes y sobrias.
Su villa emula la grandiosidad de la arquitectura antigua, está colocada sobre un montículo. De esta forma Palladio le da majestuosidad y la dota de una elegancia de formas que explica su influencia posterior.

"Giangiorgio Trissino, poeta, filósofo, matemático y amante de la arquitectura, humanista, construyó en el año 1537 una casa cerca de Vicenza, Italia.
Entre los obreros se encontraba un "tajapiera", cantero-ladrillero muy hábil, ya no muy joven, Andrea di Pietro (casi 30 años) que atrajo poderosamente la atención de Trissino por sus cualidades y deseos de aprender, convirtiéndose en su maestro y mecenas . Al ver que el antiguo cantero absorbía rápidamente y con atención sus enseñanzas, le puso de sobrenombre "Palladio" ( de Palas Atenea= Diosa de la sabiduría).
Trissino dedicó toda su vida a promocionar y difundir el saber entre hombres con aptitudes, cualquiera que fuera su condición social. Había fundado una academia en Vicenza dedicada a las "letras clásicas, música y matemáticas" y posteriormente otra, la "trissina" en donde prestigiosos profesores impartían el conocimiento clásico. En ella Andrea recibe parte de sus enseñanzas y traba relaciones con los que serán sus nuevos clientes.
En numerosas ocasiones acompaña a su benefactor en viajes de estudio, visitando Pádua, Verona, Venecia, Mantua y Roma, donde estudia edificios de arquitectos famosos , conociendo a Bramante, Sangallo, Peruzzi, Guilio Romano y otros. Descubre las obras de Miguel Ángel y Rafael.Tambien analiza y mide restos arqueológicos, redescubriendo los principios geométricos y de diseño romano y griego.
A la muerte de Trissino encuentra otro director cultural en el Cardenal Daniele Barbaro, quien le impulsa a dejar por escrito su obra. Con él vuelve a Roma, esta vez bajo un punto de vista riguroso del conocimiento de la antiguedad, dibujando y analizando elementos, plantas, perfiles, alzados, y desarrollando un excelente sistema de representación gráfica que hace claras y sencillas sus explicaciones. Barbaro le permite colaborar con él en la edición comentada de Vitrubio en la que trabajaba desde 1548, que es publicada en 1556 con los dibujos de Palladio.
Es el primer arquitecto que domina dos técnicas paralelas la proyectual y la constructiva.
Al conocer la obra desde abajo, domina todas las fases constructivas, desde el diseño a la finalización del edificio, pasando por la participación de los diferentes oficios que intervienen (canteros, albañiles,carpinteros...)
100 años antes, Alberti había provocado un abismo entre proyecto y ejecución que será la base de toda la teoría constructiva renacentista y posterior (El arquitecto está en un plano separado, encargado del diseño, mientras que el maestro de obras se encarga de la ejecución.)
Palladio en cambio considera que ambos procesos están íntimamente ligados, ya que por su propia experiencia práctica le dice que el diseño no es ajeno a los problemas técnicos y las múltiples circunstancias que suceden durante la aplicación práctica, incluyendo la propia capacidad del operario.
No basta un solo plano, sino acompañarlo con decenas de dibujos y apuntes que detallen el como cada elemento se engarza con el resto de la obra.
Los obreros no pueden equivocarse porque todo se les dá medido y especificado de antemano, incluyendo los problemas que va a encontrar (resisténcia, técnica adecuada, funcionalidad...)
En este método de control total del proyecto y de los oficios se encuentra una de las claves del éxito de Palladio, el rigor y funcionalidad le permite llegar al máximo ajuste económico de las mismas, a la vez que al apurar las posibilidades técnicas lleva a una mejora estética, funcional y económica.
Los proyectos se van sucediendo llegando el 1549 a ser elegido por el Consejo de Vicenza para la reconstrucción de la basílica de la " Ragione", imponiendose ante las propuestas de los más prestigiosos maestros italianos ( Serlio, Sansovino, Spaventa, Sanmicheli, Guilio Romano...)
En 1556 aparece como cofundador de la Academia Olímpica Vicentina. Viaja a Piamonte y Provenza reclamado por Emmanuelle de Saboya y Felipe II le pide sus diseños para el Escorial, que ofrecerá a través de la academia de Florencia, de la que tambien forma parte.
En 1570 obtiene el título que más deseaba: el de arquitecto de la Serenisima República de Venecia, que coincide con la publicación de sus "Cuatro libros de Arquitectura".
( Resúmen del prólogo de Javier Rivera de "Los 4 libros de arquitectura".)
Los Cuatro Libros de Arquitectura de Palladio, contienen los proyectos del arquitecto, tanto en la teoría como en la práctica, la pureza y la simplicidad de la arquitectura clásica y está ilustrado con los propios dibujos de Andrea Palladio.
Está organizada en cuatro partes desiguales llamadas «libros», cada uno paginado por separado. Los libros incluyen:
- Numerosas ilustraciones obtenidas a partir de grabados en madera.
- Una portada, que es también la cabecera de los libros II, III y IV;
- Tablas de arquitectura que representan los edificios y los detalles de los diseños, secciones y alzadas en número de 216.
- Las letras de adorno o capitales al principio del capítulo.
- Una cuarta de cobertura.
- Cada libro está organizado de la misma manera: la portada, el prólogo para el lector y el desarrollo del tema. No hay prólogo al libro II, el autor lo advirtió al lector en el prólogo al libro I.
Influencia de Palladio en la Arquitectura
Hasta mediados del siglo XVIII, la arquitectura inglesa estuvo bajo la influencia total del llamado palladianismo. Los propietarios burgueses y nobles, que habían adquirido una nueva conciencia de su propia importancia después de la implantación de la monarquía constitucional, fueron los primeros en Europa en abandonar el lenguaje formal barroco para construir sus residencias, y los primeros en buscar un ideal de creación más discreto y moderado, pero que no dejara de ser digno y solemne.
Lo encontraron en la arquitectura de Palladio, cuyas construcciones se caracterizaban por su sencillez y equilibrio, basado en la aplicación de una estricta simetría y un sistema lógico de proporciones. En el siglo XVII un importante arquitecto inglés, Jones, había tomado ya sus obras como modelo, de modo que el palladianismo pasó a ser considerado un estilo inglés por excelencia, contrapuesto al recargado estilo barroco que predominaba en los países católicos y absolutistas del resto de Europa. En consecuencia, los arquitectos y propietarios ingleses elevaron el estilo arquitectónico de Palladio a la categoría de ideal, de norma de la que uno no podía desviarse. En esta concepción yacía la idea de que la belleza era algo absoluto, basado en leyes objetivas y de aplicación universal.
Así, en parte por la labor de lord Burlington -el mayor coleccionista de sus dibujos e introductor de su legado en Inglaterra- en la primera mitad del siglo XVIII Inglaterra se llenó de construcciones palladianas, formadas por cuerpos cúbicos claramente definidos y según un estricto sistema de proporciones, con una decoración exterior muy austera y fachadas acentuadas por un gran pórtico al estilo de un templo antiguo, es decir, edificado sobre un
zócalo de obra rústica.
A mediados del siglo XVIII se vivió un segundo auge en la construcción de villas que originó la aparición, ante las puertas de Londres, de casas de campo de dimensiones más reducidas, propiedad de la burguesía adinerada, como la de Wrotham Park, construida en 1754 por Isaac Ware. El centro de esta casa lo forma el cubo de una villa palladiana, con cinco hileras de ventanas y un pórtico jónico tetrástilo con frontón irregular. Posteriormente, esta tradición sería transmitida a las colonias de Norteamérica, donde la incipiente burguesía levantaría sus villas conforme a estos principios.

Tesoros de las Culturas del Mundo

Alto Relieve Neoasirio, 710-705 a.C. Khorsabad, norte de Irak (Museo Británico)
La exposición "Tesoros de las Culturas del Mundo" se exhibe hasta el 10 de Mayo en el Centro de Exposiciones Arte Canal en Madrid, la muestra cuenta con 280 piezas únicas, de todos los continentes, de todas las épocas, desde objetos de la Edad de Piedra y esculturas clásicas de tamaño natural hasta lujosas joyas obtenidas en las excavaciones de la antigua Mesopotamia, dibujos del Renacimiento y objetos contemporáneos de Irán, Japón y otros países. Las obras expuestas proceden delprestigioso Museo Británico (Londres).
La exposición está estructurada en 7 ámbitos.
Los 6 primeros (África, Oriente Medio, Europa, Asia, Oceanía y las Américas) responden a un criterio geográfico de distribución de las piezas y abarcan periodos muy amplios de la historia
de la humanidad. El último ámbito, el mundo moderno, como su nombre indica, engloba piezas de cronología más reciente (1900-2006) que provienen de múltiples localizaciones geográficas.
La distribución de las piezas en cada uno de los 6 primeros ámbitos responde a la realidad histórico-geográfica de las diferentes culturas que los han hecho posibles. En algunos casos, la creación de subámbitos responde también a la necesidad de ampliar algunas temáticas específicas de cada cultura.

La exposición permite disfrutar obras como el Ataúd de Djeho (Egipto Superior), una réplica de la Piedra de Rosetta, la Piedra del hombre-pájaro (Rapanui, Isla de Pascua), una estatua de Buda (Antigua Gandhara, Pakistán) o varias piezas del famoso Ajedrez de la Isla de Lewis (Escocia, Edad Media). El Museo de América de Madrid, en este caso, aportará objetos como la Caja Yerbera, en forma de concha, del siglo XVIII. Procede de Bolivia.

Proponemos un Breve recorrido por los ámbitos de la exposición
ÁFRICA
El ámbito dedicado al continente africano abarca tres grandes temas: el origen de la humanidad, la civilización egipcia y los reinos de África.
La obra más antigua de esta exposición se exhibe en esta sala, dos ejemplares de Hachas Bifaces, datadas hace 1,6 millones de años, Edad de Piedra, proceden de la Garganta de Olduvai (Tanzania), materiales, lava y cuarzo, habilidad, destreza, belleza, son los útiles líticos más antiguos de la humanidad.

En la sección de Egipto, destaca un Ataúd interno antropomórfico de madera de Djeho (Panápolis), Egipto Superior, Época ptolemaica, 305-30 a.C.
Madera, pan de oro, detalle pintado sobre yeso. El féretro interior de Djeho es un ejemplo clásico de un ataúd antropomórfico para una momia creado para un hombre de alto rango. Las cualidades divinas alcanzadas por el difunto en la otra vida se hacen patentes a través de la aplicación de pan de oro en la cara y por la coloración azul de la peluca. Una vez más disfrutamos de los Temas eternos, la muerte y la vida, la creencia en la vida de ultratumba, el motor del arte Egipcio.

En la misma sala, Bellísimas las Hojas 11 - 88, del Libro de los Muertos, Hepethor custodia la puerta, La sacerdotisa de Deir El Bahari, reclama su esperado juicio, el acceso hacia el Juicio de Osiris, y la muerte se presente así como el más dulce de todos los venenos, sólo es un paso más hacia la verdadera vida, la eterna. Sortilegio, adivinación, el camino de Kaa. Egipto, herencia universal y patrimonional. Aún nos queda mucho por saber.

En esta sala, se puede disfrutar de una maravillosa réplica de conocida Piedra de Rosetta, seamos más románticos que Champollion, y soñemos que con que es la auténtica, la glíptica original escrita en jeroglífico, demótico y griego, se encuentra en el British. Sólo abandonó una vez el museo, viajó a la Exposición de París en 1972, para celebrar el aniversario del desciframiento.

ORIENTE MEDIO
En este ámbito se pueden encontrar objetos relacionados con las grandes civilizaciones que se sucedieron en Oriente Medio. Un apartado importante está dedicado a la Escritura cuneiforme que, desde aproximadamente el 3500 a.C., fue utilizada por muchas de las lenguas habladas por los habitantes de esta zona. La glíptica, el arte de grabar o tallar las piedras finas, conoció su esplendor no sólo a través de los jeroglíficos en el Antiguo Egipto, sino en la escritura sumeria, 3.300 años a.C., dejaron atrás la remota Prehistoria, para entrar con firmeza en la Historia escrita, en la Antigüedad. También destaca en la sala, la importancia del legado de Bizancio y la posterior influencia que ejerció el islam sobre este territorio.
Obras destacadas en la sala: Guardián divino Nimrud (antigua Kalhu), norte de Irak Neoasirio, 811-783 a.C. Piedra caliza.

EUROPA
Destacan en este ámbito las obras de la civilización grecorromana y la importancia de la cristianización del territorio europeo durante la Edad Media. El periodo del Renacimiento y la Ilustración también tiene su espacio reservado en este ámbito. Destacan en la sala El Tesoro de Morvah, procedente de Cornualles, Inglaterra, son brazaletes de oro, edad del Bronce. Resulta difícil seleccionar, o destacar algunas piezas, todo lo que vemos en esta exposición es muy interesante, un recuerdo muy especial merece sin duda,

La Cerámica Griega, hecha con destreza, decorada con precision, muy valorada en la Antigua Grecia, ha sobrevivido gracias a la arqueología, destaca en la vitrina, una copa ateniense, un Kylix ático de figuras rojas, bellísimo, del 490 a.C., el Kylix griego divierte al alegre bebedor, una vez vaciado el vaso, junto a esta pieza, un Lekythos de lecho blanco, dos mujeres llevando ofrendas a una tumba, 460-450 a. C. En la misma vitrina, destaca un oinochoe de figuras negras, Heracles y el jabalí de Erimanto, 520 a.C.

El apartado de Europa resulta extenso, intenso, desde los orígenes, Antigüedad, Edad Media, es imposible abarcarlo todo, al final de esta sala resulta muy apetecible un tesoro, se trata de Cinco piezas de ajedrez, el Tesoro de Lewis, encontradas en la isla de Lewis, Hébridas Exteriores, Escocia. Probablemente hechas en Noruega, aprox. 1150-1200 d.C. de Marfil de morsa. El tesoro se ha hecho famoso principalmente porque contiene setenta y ocho piezas de ajedrez exquisitamente talladas, el único y más importante descubrimiento de
objetos del siglo XII hechos puramente con finalidades recreativas. Once de las piezas se exhiben en el Museo Nacional de Escocia, en Edimburgo.
El rey, la reina y el alfil están sentados en tronos con diseños intrincados que decoran los respaldos. Cada uno es diferente, y recurren a un repertorio de formas foliadas, grotescas, entrelazados geométricos y motivos arquitectónicos.
El rey lleva una barba y el pelo largo rizado en trenzas, está sentado con la espada sobre sus rodillas en una actitud que expresa que está preparado para la acción; la reina descansa la barbilla sobre la mano en un gesto que sugiere contemplación o pena y el alfil levanta su báculo a sus labios en un acto de piedad. El alfil fue una adición posterior al juego del ajedrez y refleja la importancia creciente de la Iglesia en la jerarquía del estado. El caballo y la torre, que adopta la forma de un miembro de la infantería o guardián y no la de la torre de castillo actual, están preparados para la batalla.

ASIA
En este ámbito destacan las obras de dos de las culturas milenarias del planeta: China y Japón. También hay ejemplos de la cultura coreana y de la amplia variedad de civilizaciones que han ido surgiendo en el sur del continente asiático, muy influenciadas por doctrinas religiosas como el
hinduismo, el budismo y el jansaismo.

En la vitrina de China, destaca la porcelana azul y blanca, piezas de exportación, Dinastía Ming, Período Yongle, 1403- 1424 d.C. Un aguamanil alveolado con tapa, Dinastía Quing, finales del siglo XVII. Otoño e Invierno del monje budista Kuncan año 1666 d.C. y la Maqueta de Atalaya de la Muralla China, del siglo II. En el espacio Japonés, destaca un magnífico Biombo de Morikawa Sobun, de 1890, y un curioso dragón articulado, del siglo XIX.
En el apartado de India, un relieve con el primer sermón de Buda, un pequeño stupa, procedente del antigo Gandara (Pakistán), siglo II d.C.

OCEANÍA
Este ámbito expone una selección de obras de los archipiélagos de Micronesia, Melanesia y Polinesia en el Océano Pacífico, así como de la masa continental de Australia.
Para los polinesios, el mundo fue creado cuando los dioses separaron la Tierra del Cielo, por ese motivo, aparece en la colección la Figura con dos Cabezas, un cuerpo, cabeza cielo, cabeza tierra, realizada en madera, finales del XVII, principios del S. XIX. Muy interesante es la obra HombrePÁJARO, procedente de Rapanui (Isla de Pascua). El Charrán sombrío protege con recelo su nido, por eso fue frecuente hasta 1860, que las tribus de la Isla de Pascua, convocaran a los líderes para superar la prueba, consistente en descender a un peligroso acantilado y recoger un huevo del nido, el ganador se convertía en Hombre-Pájaro.
LAS AMÉRICAS
Este ámbito muestra algunas obras de las civilizaciones que se desarrollaron
en América, tanto en el sur como en el norte del continente. Parte de las salas comparten el espacio con el préstamo del Museo Nacional de América (Madrid). Destaca piezas procedentes de Canadá, un abrigo de piel de Cribú y una cunita-maqueta de recién nacido del siglo XVII.
La Cerámica Moche, del norte de Perú, 100-800 d.C. y un maravilloso Pectoral de oro fundido perteneciente a un jefe o sacerdote procedente de Colombia, Popayán, 1100-1500 d.C. de Tumbaga de oro y plata.

EL MUNDO MODERNO
La creación de colecciones de objetos modernos y contemporáneos es una actividad vital para el Museo Británico. El arte de los siglos XX y XXI documenta la experiencia humana en un mundo cada vez más complejo e interconectado.
Algunas de las obras que se muestran en esta sección se relacionan de manera descarada e innovadora con cuestiones políticas y sociales de la actualidad, mientras que otras representan tradiciones artísticas que han sobrevivido durante milenios. La difusión y el intercambio de ideas más allá de las fronteras nacionales es un aspecto clave de la vida en el
siglo XXI, y esta interacción entre prácticas artísticas y culturales distintas se hace evidente en buena parte de las obras que conforman esta sección.
La obras reunidadas en esta exposición son únicas por su valor histórico, cultural y sobre todo porque permiten reflexionar sobre el objeto, las piezas nos hablan de costumbres, de adorno, de imagen, de ritos y leyendas, de herencia cultural y patrimonial, una oportunidad única para conocer estos TESOROS hasta el 10 de mayo, tesoros procedentes del Museo Británico.