Hasta el 13 de Febrero, podemos disfrutar de los “Jardines Impresionistas” en el Museo Thyssen - Bornemisza en el Paseo del Prado y en la Fundación Caja Madrid. Sala de las Alhajas. Plaza de San Martín, 1 frente al Monasterio de las Descalzas Reales.
A finales del Siglo XIX el Impresionismo convirtió el Jardín en el tema esencial de la Pintura. La sombra proyectada por las hojas de los árboles o las variaciones del color de las flores a lo largo del día, son el tipo de detalles que trata de plasmar la nueva generación de artistas impresionistas.
A mediados del siglo XIX, la introducción y el cruce de cientos de plantas y especies de flores exóticas procedentes de Asia, África y América, así como la apertura al público de los parques reales, estimularon en Francia y otros países europeos un gran movimiento hortícola.
Diseñar y cultivar jardines se convirtió en una pasión a la que no fueron ajenos los pintores impresionistas, como Monet y Caillebotte.
En las salas del Museo Thyssen - Bornemisza, la muestra comienza con una sección dedicada a los precursores del jardín impresionista. La "Pintura de flores" del romanticismo de Delacroix, Bazille o Renoir, ocupan un espacio importante los pintores de la escuela de Barbizon, pintura al aire libre y exploración del jardín como paisaje. Artistas como Millet, Corot y Daubigny serían precedentes inmediatos de la pintura impresionista francesa.
El Jardín también es un lugar de encuentro social, grandes espacios verdes abiertos al público recreados por los pintores de finales de siglo.
Otras secciones de la exposición son el Jardín Privado, el Jardín decorativo y el Jardín productivo - Huerto, en donde se destaca la figua del campesino. Pissarro, Cézanne, Gauguin o Van Gogh, están también aquí representados.
En el espacio de la Sala de las Alhajas de la Fundación Caja Madrid, podemos estudiar del Impresionismo a las Nuevas Vanguardias, se plantea el tema del jardín en la obra tardía de los impresionistas franceses, con lienzos de Monet, Pissarro o Caillebotte y en la nueva generación de pintores postimpresionistas como Van Gogh, Klimt, Vuillard, Bonnard y Toulouse-Lautrec.
En la segunda altura de la exposición, la atención se desplaza hacia la pintura naturalista europea y americana del cambio de siglo. Artistas alemanes, escandinavos, británicos o estadounidenses se dejaron influir por la búsqueda de la luz y el aire libre, características del impresionismo.
Un espacio a parte dentro del Jardín, lo ocupan las obras de pintores españoles como Sorolla, Regoyos, Pla, Meifrèn o Anglada-Camarasa.
Las últimas salas dedicadas al fauvismo, el cubismo y el expresionismo alemán, con obras de Cézanne, Munch, Nolde, Dufy, Braque, Malévich y Ernst.
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