“Gauguin y el viaje a lo exótico: Regreso a Tahití”


 Coincidiendo con la celebración del veinte aniversario de su apertura, el Museo Thyssen-Bornemisza  presenta la exposición Gauguin y el viaje a lo exótico. Con la huida de Paul Gauguin a Tahití como hilo conductor, la muestra descubrirá de qué forma el viaje hacia mundos supuestamente más auténticos produjo una renovación del lenguaje creativo y en qué medida esta experiencia condicionó la transformación de la modernidad.

Paul Gauguin (1848-1903), se consideraba a sí mismo como un "salvaje primitivo", representaba el deseo de evasión en el corazón de una sociedad burguesa europea.
 
Paul Gauguin (1848 - 1903) Parau api ¿Qué hay de nuevo?   1892
 
Galerie Neue Meister, Staatliche 
 
Kunstsammlungen Dresden, 

Alemania

En 1891, el pintor Paul Gauguin (1848-1903) viajó  de Marsella a  Tahití buscando la inocencia y la pureza de las tierras vírgenes y de sus habitantes. Las imágenes que creó allí durante los restantes doce años de su vida se encuentran entre las más reconocibles e influyentes del arte moderno.
En Tahití reconquistó el primitivismo a través del exotismo, este es el tema y el hilo conductor de la exposición que nos ocupa este mes,  mediante una amplia selección de artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, descubriremos de qué forma el viaje hacia mundos supuestamente más auténticos produjo una transformación del lenguaje creativo, y en qué medida esta experiencia condicionó la transformación del modernismo.
 

Gauguin "Muchacha con abanico" 1902 Museum Folkwang, Essen, Alemania.

La obra de Gauguin  está considerada entre las más importantes de entre los pintores franceses del siglo XIX y mantuvo su influjo por más tiempo que los impresionistas, contribuyendo decisivamente al arte moderno del siglo XX. Sus experimentos sobre el color y en general el conjunto de su obra influyeron en la evolución de la pintura, tanto en Picasso como en el expresionismo alemán, y tuvieron especial impacto sobre el fauvismo (movimiento que se desarrolla entre 1898 y 1908).
 

Henri Manguin Las estampas, 1905 Colección Carmen Thyssen - Bornemisza
En la exposición también se muestran obras de otros artistas como  Henri Rousseau o Henri Matisse, Emil Nolde o Max Pechstein, August Macke o Franz Marc, en ellos se aprecia  la relación con la naturaleza salvaje, real o imaginaria, se convirtió en el modo idóneo de recuperar la inocencia y la felicidad, el verdadero sentido del arte. El mundo de la jungla les brindaba a todos ellos un medio para superar la crisis de valores, estéticos, morales y políticos, y saltarse los límites del lenguaje artístico vigente.

Henri Rousseau (1844-1910) “Paisaje tropical con un gorila atacando a un indio” 1910. 
 
Virginia Museum of Fine Arts, Richmond. Estados Unidos.
 

Colección de Mr. y Mrs. Paul Mellon 


 Emile Nolde, Jupuallo, 1914. Acuarela y tinta. Nolde Stiftung Seebull. 

 
Wassily Kandinsky, Ciudad árabe, 1905.  Centre Pompidou, Paris.
 
 El itinerario que propone Paloma Alarcó, jefa de Conservación de Pintura Moderna del Museo Thyssen-Bornemisza y comisaria de la muestra, mostrará al visitante los frutos de las exploraciones artísticas de Gauguin, Matisse, Kandinsky, Klee o Macke, así como la impronta de Gauguin en los expresionistas alemanes y los fauves franceses, poniendo así de manifiesto cómo su figura se alza como el creador de un nuevo canon exótico que sirvió de arranque de los lenguajes de la modernidad de las primeras décadas del siglo XX. 

Visita virtual de la exposición: