Miguel Ángel Buonarroti "Genio y temperamento"

El rapto de Ganímedes, dibujo de Miguel Ángel, realizado para Tommaso Cavalieri, conservado en el Castillo de Windsor.
Miguel Ángel, Primera parte: "El misterioso camino de la creatividad"
Escribir algo digno sobre la genialidad de Miguel Ángel, es un acto de responsabilidad, sobre el artista del Renacimiento está prácticamente todo contado, la historiografía es tan sabia que desde este artículo, no vamos a tratar nada nuevo.
Biografías sobre el artista toscano, existen millones en Internet, todos los manuales de Historia del Arte tienen la obligación moral de dedicar un espacio a Miguel Ángel.
Desde este blog en varios artículos, en enClave de Arte dedicaremos un espacio al temperamento, al carácter melancólico, a un genio de carácter difícil y dominante, pero que sin él, la historia de la escultura, se habría quedado viuda.
Miguel Ángel Buonarroti se presentó en el taller de Domenico Ghirlandaio en abril de 1488, a la edad de trece años, le acompañó su amigo Francesco Granacci, del fresquista de la Capilla Tournabuoni, en Santa María Novella (Florencia), aprendió todo lo indispensable en arte, diseño, composición.
En el estudio de Ghirlandaio, no se seguía un método ortodoxo de enseñanza, la filosofía básica estaba expresada en una placa colgada de la pared: "La guía más perfecta es la naturaleza. Continúa sin tregua dibujando algo todos los días".
Después de tres años en el taller, comenzó a frecuentar el Jardín de San Marco, en Florencia, pertenecía a la Familia Médici, enseguida despertó el interés en Lorenzo el Magnífico. Miguel Ángel fue acogido en el Palacio de la Vía Longa, allí conoció al círculo de humanistas y teóricos neoplatónicos como Poliziano, Marsilio Ficino y Pico della Mirandola.
Tras la muerte de Lorenzo el Magnífico, en 1492, Miguel Ángel huyó de Florencia a Venecia, después a Bolonia, instalándose en Roma en 1496. Allí inició una década de gran intensidad artística, La Pietá (1498), El David (1501), La Batalla de Cascina (1504).
En marzo de 1505 el Papa Julio II le encarga su tumba, un monumento funerario para gloria y prestigio del pontícife, el propio escultor entusiasmado con esta obra, permaneció en Carrara durante ocho meses para ocuparse personalmente de la elección y la dirección de la extracción de los mármoles necesarios. Miguel Ángel tenía pasión por la cantería, muy unido desde la infancia a la Cantera de Settignano, propiedad de la familia del artista, el mismo decía que la pasión por la piedra le venía de la leche que había mamado de su nodriza, la hija de picapedrero.
Artista enorme, longevo sólo le faltaron tres semanas para cumplir los noventa años, de fuerza titánica, corpulento, dominante, artista con mayúsculas.
Durante su vida su publicaron dos biografías, una importante y muy conocida, Las Vidas de Vasari (1550), y la de Ascanio Condivi (1553).
Como buen toscano, Miguel Ángel heredó el ambiente Güelfo (los Welfen de Baviera), aliados de la Iglesia, la clase media florentina. Siempre tuvo un gran sentido de la responsabilidad, desde que su hermano mayor tomó los hábitos en el Convento de San Marcuola, se sintió el elegido para cuidar y mimar a los suyos, tuvo un gran sentido del deber, tuvo deseo siempre de superarse socialmente, dignificarse como artista, no se casó, no tuvo familia.
Miguel Ángel fue un autodidacta, percibe y entiende el arte como el producto de una inspiración interior, como el "furor del alma", fue un ser solitario, de carácter difícil, aislado y enfrentado al mundo, en cierta ocasión escribía en sus cartas "No tengo amigos y no los quiero", él no se consideraba un maestro, no quería formar a discípulos, no tuvo ni quiso tener el don de la enseñanza. Como buen artista, era un ser abatido, depresivo, pero sin duda, creativo, soñador, melancólico.
En 1623 su sobrino nieto Leonardo publicó la obra poética de Miguel Ángel, el libro de los Sonetos, sus poemas contribuyen aún más a la producción de un artista tetradimensional, dominó la pintura sin considerarse pintor, la escultura, y la arquitectura. Como poeta no fue un escritor profesional, escribía en privado, para su íntimos, hasta 1833 no se reeditaron sus poemas.
Miguel Ángel pretendía en su obra poética interiorizar las teorías neoplatónicas del amor, haciendo grandes esfuerzos para conseguir un equilibrio emotivo que pocas veces consiguió. Dedicó parte de los poemas al joven Tommaso Cavalieri y a Vittoria Colonna, notable mujer del Renacimiento. Sería interesante recordar que el ambiente humanista de Florencia a finales del Siglo XV evocaba la Academia Platónica. Era frecuente en este ambiente, vincularse a un círculo social masculino en el cual la relación entre un hombre y un adolescente era considerada un sentimiento noble y honorable. Dentro de este contexto es donde se puede entender la psicología, el gusto y el arte de Miguel Ángel.

El artista creía que la belleza del hombre era superior a la de la mujer y, por lo tanto, el amor que sentía por Tommaso era una forma que tenía de rendirse ante la «belleza platónica». Nos gustaría leer el
Soneto dedicado a Vittoria Colonna:
RIME 151: [NON HA L'OTTIMO ARTISTA ALCUN CONCETTO]
►Non ha l'ottimo artista alcun concetto
c'un marmo solo in sé non circonscriva
col suo superchio, e solo a quello arriva
la man che ubbidisce all'intelletto.
Il mal ch'io fuggo, e 'l ben ch'io mi prometto,
in te, donna leggiadra, altera e diva,
tal si nasconde; e perch'io più non viva,
contraria ho l'arte al disiato effetto.
Amor dunque non ha, né tua beltate
o durezza o fortuna o gran disdegno,
del mio mal colpa, o mio destino o sorte;
se dentro del tuo cor morte e pietate
porti in un tempo, e che 'l mio basso ingegno
non sappia, ardendo, trarne altro che morte.

Traducción del SONETO 151: [NO TIENE ÓPTIMO ARTISTA ALGÚN CONCEPTO]

►No tiene el gran artista ni un concepto
que el mármol en sí no circunscriba
en su exceso, mas solo a tal arriba
la mano que obedece al intelecto.
El mal que huyo y el bien que prometo,
en ti, señora hermosa, divina, altiva,
igual se esconde; y porque más no viva,
contrario tengo el arte al deseado efecto.
No tiene, pues, Amor ni tu belleza
o dureza o fortuna o gran desvío
la culpa de mi mal, destino o suerte;
si en tu corazón muerte y piedad
llevas al tiempo, el bajo ingenio mío
no sabe, ardiendo, sino sacar de ahí muerte.
Para conocer más sobre el carácter de Miguel Ángel, es imprescindible el libro de Wittkower,"Nacidos bajo el signo de Saturno". Genio y temperamento de los artistas desde la Antigüedad hasta la Revolución Francesa.
►Leer Cap. IV “Conducta excéntrica y nobles modales” (Pag. 76). En el siguiente artículo, haremos un recorrido por las obras más significativas de Miguel Ángel.